domingo, 28 de julio de 2019

Un empate con el fútbol como ganador.

Un extraordinario espectáculo armaron Atlético y Automoto, que empataron 3-3 en Huanguelén. Lo ganaba el local tras una vibrante primera media hora, en la que supo adelantarse en el marcador y pasó a perder, e igualó el de Tornquist con un gol de Gastón Pollio a los 43 minutos del segundo tiempo. Fue expulsado Gabriel Guevara.

Foto: Gentileza Solo Fútbol.

Los que recorrieron cientos de metros como los que transitaron cientos de kilómetros, quiénes se dieron cita en el “Juan Eduardo Christiani” y se expusieron a un clima impiadoso, fueron los beneficiarios de un espectáculo de los que no abundan. Independientemente del resultado, un vibrante empate en tres tantos, y de los estados de ánimo que del mismo se desprenden, fue el fútbol quien resultó ganancioso.

Sumergidas en la intensidad de un trámite sin respiros las dos escuadras se debatieron con fiereza y sin renunciamientos. Lo ganaba el local, aunque el festejo duró un puñado de segundos. Pasó a ganarlo la visita, pero nuevamente Atlético se adelantó en el marcador. Así se sostuvo durante una hora, disimulando la inferioridad numérica (jugó más de media con diez hombres), con un Eduardo Balvidares estelar y hasta pudiendo liquidarlo. Automoto, apuntalado por la enorme faena de Quiroga, nunca se rindió, buscó con fe inquebrantable y encontró el premio a su insistencia sobre el filo del tiempo reglamentario.

Fue la visita quien tuvo las primeras aproximaciones con sendas incursiones consecutivas, a los 4 y a los 5 minutos, de Piedrabuena por la izquierda que conjuró Van der tuin. Pero no tardó en hacer pie en el medio el local, desde las muy buenas labores de Ferreyra y Previsdomini.

A los 17, y tras un tiro libre cerrado de Ramiro Palacio desde la izquierda, fue el propio Marcos Previsdomini quien desvió la pelota para vencer a Fogel y adelantar al dueño de casa.

No tardó en diluirse la ventaja. Poco menos de un minuto después Marcos Quiroga, que ya insinuaba una tarde de alto vuelo, tuvo tiempo y espacio para progresar sobre la derecha y sacar un colocado disparo de media distancia que se metió junto a la base del caño izquierdo.

Ni siquiera pudo asimilar la igualdad el local que el visitante asestó un nuevo golpe: a los 22 un centro pasado desde la derecha de Piedrabuena fue capitalizado por Nicolás Roque, por el palo opuesto, con un cabezazo afirmativo y cruzado para darle el 2-1 a Automoto.

Atlético, sin embargo, demostró entereza y no se desordenó como en tardes precedentes. Se juntaron Ramiro Palacio y Stamm por el centro del ataque y el delantero fue derribado apenas ingresado al área. Ramón Martínez pitó el penal y el propio atacante, a los 28, con un remate bajo y a la izquierda vulneró a Fogel, que adivinó el palo.

Foto: Gentileza Solo Fútbol.

Lo tuvo Automoto, con un cabezazo apenas alto de Agustín Franco a los 30, y Atlético respondió con un contragolpe letal. Tras una recuperación de Ferreyra, recorrió cincuenta metros –iniciando desde su campo- Eduardo Balvidares en electrizante corrida por la izquierda y sirvió el centro cruzado para que Ramiro Palacio, tras deshacerse de Fogel, tocara al gol con una dosis de suspenso cuando el cronómetro marcaba 32 minutos.

Atlético descansó en una aceptable labor defensiva y en el mencionado despliegue de Ferreyra y Previsdomini para cerrar el primer tiempo en ventaja y sin pasar mayores sobresaltos.

En el mismo plan continuó en el inicio de la segunda parte, aunque ya la pelota era propiedad de la visita. Quiroga, desde su ubicuidad y el buen destino a cada una de sus intervenciones, apuntalaba a Automoto, bien secundado por el pulcro manejo de Peralta y un más participativo Reynoso (de muy buena segunda parte).

La expulsión de Gabriel Guevara, a los 14, complicó el panorama del local. Sin embargo, lo disimuló sobre la marcha. Se situó Ferreyra como central y continuó rindiendo con idéntica eficacia, a tono con el buen rendimiento de Cascallares. Retrocedió, también, Eduardo Balvidares a colaborar con el mediocampo, aunque sin perder de vista el arco de enfrente.

A los 18 lo tuvo Ramiro Palacio con un tiro libre desde la medialuna del área, que Fogel alcanzó a cachetear y luego dio en el caño izquierdo. El rebote lo tomó Eduardo Balvidares, incómodo, rematando desviado.

Foto: Gentileza Solo Fútbol.

Se aproximó también Automoto con un envío de Piedrabuena, desde el borde del área, que Van der tuin controló a los 23.

Eduardo Balvidares, por entonces, iniciando desde unos metros más atrás se transformó en un problema sin solución para los dirigidos por Araneta. Cuando las energías y las ideas comenzaban a escasear, el mellizo se mostró íntegro. Tres apiladas suyas propiciaron tres amarillas en las huestes visitantes y sus vertiginosas intervenciones acercaron al local al cuarto festejo.

A los 28 urdió una magnífica jugada por la izquierda, dejando el tendal de rivales en el camino, y Palacio –de infatigable desgaste en ofensiva- falló donde nunca suele fallar, tapando Fogel con su pie derecho. Y poco más tarde lo tuvo tras recuperar en el círculo central y encaminarse por el centro del ataque, aunque chocó con el oportuno cierre de Quiroga.

Lo tuvo Roque a los 32 para la visita, entrando por el segundo palo en una pelota parada y conectando desviado. Empujaba Automoto, resistía y salía disparado Atlético.

Cuando ya el cronómetro le jugaba en contra el de Tornquist encontró espacios para explorar el remate de media distancia. Probó una vez Quiroga, a los 42, y respondió magnífico Van der tuin sobre el palo derecho. Probó nuevamente Quiroga, un minuto más tarde, y en esta oportunidad el golero dio un rebote, no pudo despejar la defensa local y Gastón Pollio, de arremetida y con un remate bajo, estableció la igualdad definitiva.

Partidazo de principio a fin. Parecía de Atlético y Automoto lo empató en el final. Ganó el fútbol.


La síntesis.


ATLÉTICO HUANGUELÉN 3 AUTOMOTO DE TORNQUIST 3.
Disputado en el Estadio “Juan Eduardo Christiani”, domingo 28/7/2019.

ATLÉTICO HUANGUELÉN: Federico Carlos Van der tuin (5) – Emanuel Allen (6), Gustavo Rubén Cascallares (7), Gabriel Guevara (5) y Julio Ezequiel Hernández (6) – Nahuel Stamm (6), Agustín Ferreyra (8), Marcos Ariel Previsdomini (8) y Gonzalo Kuhn (5) – Ramiro Palacio (8) y Eduardo Andrés Balvidares (9). DT: Alejandro Damián Allen.

AUTOMOTO DE TORNQUIST: Maximiliano Fogel (5) – Gastón Pollio (7), Lucas Giménez (5; 21mST Emiliano Sandoval, 5) y Matías Cornelio (5; 43mPT Matías Sonzini, 6) – Marcos Quiroga (9) – Ayrton Núñez (6; 42mST Lautaro Alchao), Agustín Reynoso (7), Arturo Matías Peralta (6) y Agustín Franco (6) – Marcos Piedrabuena (6) y Nicolás Roque (6). DT: Octavio Araneta.

GOLES: 17mPT Marcos Ariel Previsdomini (AH), 18mPT Marcos Quiroga (Aut), 22mPT Nicolás Roque (Aut) de cabeza, 28mPT Ramiro Palacio (AH) de penal, 32mPT Ramiro Palacio (AH) y 43mST Gastón Pollio (Aut).

EXPULSADO: 14mST Gabriel Guevara (AH).

AMONESTADOS: Agustín Ferreyra (AH), Maximiliano Fogel, Matías Cornelio, Ayrton Núñez, Marcos Quiroga y Arturo Matías Peralta (Aut).

ÁRBITRO: Ramón Alberto Martínez (5).

RESERVA: Atlético Huanguelén 5 (Elián Fibiger -dos-, Joel Oscar Sternari, Lautaro Bauzá y Román Kuhn) Automoto de Tornquist 1 (Mariano Egler).

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