Foto: Gentileza Facebook Club Atlético San Martín. |
En Carhué obtuvo Atlético un triunfo de vital importancia
en la pelea por un lugar en los cruces. Una de esas victorias cuya valoración
excede largamente la de las tres unidades en juego. Por la condición de
visitante (aunque el reducto santo no le es adverso al Aceitero), por la
categoría del rival –candidato al título, ya clasificado a las semifinales
anuales-, porque amortizó los dos puntos que dejó en el camino en Villa
Belgrano, porque se afirmó en los puestos de clasificación (¡a un punto de los
escoltas!) y porque se reencontró con su mejor versión, la que lo llevó a los
primeros planos del Torneo Apertura.
Desde el inicio afrontó el protagonismo el dueño de casa.
Con Galván y Martín Torres como mejores elementos, hizo circular la pelota y
monopolizó la posesión. Atlético, por su parte, cedió la iniciativa y esperó
refugiado en su campo, conformando un bloque compacto y minimizando el margen
de error.
Así las cosas, una falencia individual o una pelota
parada fueron las alternativas de San Martín para traducir la tenencia en
situaciones de riesgo.
A los 7 Federico Bravo falló en la salida, propiciando el
robo de Casas, que progresó unos metros y conectó con Torraco, y el remate de
éste –desde la derecha- fue conjurado por Van der tuin.
A los 21 lo tuvo el propio Casas, de tiro libre, y su
disparo encontró la resistencia del “uno” visitante que, volando sobre la base
del caño izquierdo, envió la pelota al córner. Vino el tiro de esquina, también
ejecutado por Casas, desde la derecha y peinó Martín Torres, a corta distancia,
encontrando las respuestas a puro reflejo de Van der tuin para cachetear
primero y de Cascallares para despejar en la línea luego. Aquel fue el pasaje
en el cual mayores zozobras atravesaron los dirigidos por Damián Allen.
Cuando al fin supo salir del asedio el Aceitero se
adelantó en el marcador y estableció la ventaja a la postre definitiva. Se
disputaban 26 minutos cuando Ramiro Palacio, tras un primer intento fallido,
insistió con un córner cerrado al primer palo que fue peinado por Marcos
Previsdomini para poner la pelota lejos del alcance de Herrero y
desatar la euforia del público visitante. Fue el cuarto gol de la temporada
para el centrocampista que, así, firma su curso más efectivo en la máxima
categoría.
Otro partido inició a partir de allí. Insistió San
Martín, que adelantó sus líneas y ofrendó espacios. Los cuales fueron
aprovechados por un Atlético que se animó más. Se armó un trámite de ida y
vuelta y de ritmo vertiginoso, conformando un entretenido primer tiempo.
Tuvo chances el local para empatar. Un tiro libre de
Franco Belleggia, a los 35 y desde la derecha, obligó a otra extraordinaria
intervención de Van der tuin que, en espectacular volada y erigiéndose en
figura, desvió el balón junto al travesaño. Y un minuto más tarde probó
Torraco, ingresando por la derecha y con escaso ángulo, controlando nuevamente
el cuidapalos visitante.
También las tuvo Atlético. Dos veces pudo estirar la
ventaja Ramiro Palacio. A los 39 cuando no encontró resquicio para impulsar la
pelota a un arco deshabitado ante la presión de González y del golero Herrero
en su salida diez metros más allá de los límites del área mayor. Y treinta
segundos más tarde tras hamacarse ante varios rivales por la derecha y elevar
increíblemente su disparo.
Antes del descanso –a los 44- el local contó con una
ocasión más: ingresando por la izquierda remató Torraco, incómodo y trabado por
el providencial cierre de Federico Bravo, y su envío se marchó a un metro del
poste derecho de Van der tuin.
Foto: Gentileza Facebook Club Atlético San Martín. |
Otra fue la historia de la segunda mitad. El trámite ya no volvió a ser el que era, unos y otros se debatieron con fiereza, prevaleció la paridad y el espectáculo se volvió deslucido.
Poco a poco Atlético comenzó a sentirse cómodo. Recuperó
los rasgos distintivos del buen andar del Apertura y descansó en el infatigable
despliegue de su mediocampo, que siempre puso una piedra en el camino de las
intenciones santas y rindió a la altura de aquel primer torneo. También empezó
a amigarse con el territorio antagonista.
A propósito, sobre 21 enfrentamientos en el “Carlos
Laspiur” desde 1996 a la fecha santos y aceiteros se repartieron triunfos –ocho
por lado- y dividieron honores en cinco oportunidades, amén de ser el escenario
de dos gestas recordadas por el huanguelenense futbolero promedio: el 2-0 del
14 de julio de 2002 para obtener el Apertura y el derecho a disputar la final
de la temporada –que le ganaría a Blanco y Negro- y el 4-0 del 30 de julio de
2017 por los Octavos de final del Apertura y en una de las performances más
destacadas de los últimos veinte años.
Chocó una y otra vez, pero San Martín fue. Con más
decisión que ideas, pero fue. Ingresó Cristian Torres para ser referencia de
área –corriéndose Torraco a la banda-, empujaron Casas y Martín Torres, la pidió
siempre Galván, pero no logró generar riesgo más allá de algún disparo de media
distancia y de la andanada de centros que sorteó la firme defensa albiverde.
Aguantó estoicamente Atlético y apostó a las escapadas de
Palacio y Eduardo Balvidares, ambos en buen nivel, para tomarse un respiro e
intentar lastimar, aunque también pocas veces progresó con peligro. La más
clara: una falta de Belleggia sobre el propio Palacio en la medialuna del área
para enmendar un error propio y evitar una situación manifiesta de gol (el “9”
quedaba mano a mano con Herrero) que Krieger penó con sólo una amarilla.
La expulsión de Agustín Ferreyra (otro destacado, por
doble amonestación) le sumó nuevos capítulos a la resistencia aceitera. Se
multiplicó Cascallares para sacar todo de arriba, se prodigaron Previsdomini y
Hernández en el sudoroso despliegue, no escatimó esfuerzo el juvenil Arriaga
para colaborar en el retroceso, continuó guapeando Palacio cuando quedó en
soledad en la ofensiva (ingresó Rodrigo Guevara, para reforzar la medular, por
un extenuado Eduardo Balvidares).
Un disparo de larga distancia de Galván a los 38, que se
marchó apenas alto, y un intento de Mildemberg –ya situado como un delantero
más- a los 45 que controló Van der tuin maquillaron el epílogo.
Tras cartón Atlético se abrazó a un triunfo vital para
sus aspiraciones, que suma no sólo en la tabla, sino también en el –siempre fundamental-
plano anímico y que lo acerca al objetivo primario de acceder a los cruces.
La
síntesis.
SAN MARTÍN DE CARHUÉ 0 ATLÉTICO HUANGUELÉN 1.
Disputado en el Estadio “Carlos Laspiur” de Carhué,
domingo 1/9/2019.
SAN MARTÍN DE CARHUÉ: Maximiliano Herrero (5) – Cristian Ferreira
(6), Franco Andrés Belleggia (6), Lautaro Mildenberg (6) y Emiliano Santos (5) –
Martín Torres (6), Pablo Matías Galván (7), Gianfranco González (5; 6mST
Cristian Torres, 5) y Renato Jonathan Casas (6) – Juan Emilio Calzetta (5;
24mST Vladimiro Gómez, 5) y Guillermo Ezequiel Torraco (5). DT: Eduardo López.
ATLÉTICO HUANGUELÉN: Federico Carlos Van der tuin (8) – Emanuel
Allen (6), Gustavo Rubén Cascallares (7), Federico Bravo (6) y Julio Ezequiel
Hernández (7) – Nahuel Stamm (6), Marcos Ariel Previsdomini (8), Agustín
Ferreyra (7) y Marcos Arriaga (7) – Ramiro Palacio (8) y Eduardo Andrés
Balvidares (7; 41mST Rodrigo Guevara). DT: Alejandro Damián Allen.
GOL: 26mPT Marcos Ariel Previsdomini (AH) de cabeza.
EXPULSADO: 32mST Agustín Ferreyra (AH).
AMONESTADOS: Franco Andrés Belleggia, Lautaro Mildenberg,
Emiliano Santos, Gianfranco González y Guillermo Ezequiel Torraco (SMCar),
Federico Bravo, Agustín Ferreyra, Marcos Ariel Previsdomini y Eduardo Andrés
Balvidares (AH).
ÁRBITRO: Alejandro Krieger (5).
RESERVA: San Martín de Carhué 3 (Diego Casas, Rodrigo
Moreno y Francis Medina) Atlético Huanguelén 0.
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