domingo, 17 de noviembre de 2019

¡La Octava es finalista!


Atlético Huanguelén superó, con la autoridad que indica el resultado, 4-0 a Blanco y Negro en la menor de las categorías formativas y decidirá el título de la temporada con Deportivo Sarmiento, que eliminó a Automoto. No pudo ser para la Quinta aceitera: tras estar en ventaja, perdió 3-1 con San Martín de Carhué y se despidió.



Una de cal y una de arena para las Inferiores que dirige Ramiro Palacio en la calurosa tarde del “Walter Alric” de Pigüé y por las Semifinales del torneo oficial del fútbol formativo liguista. Mientras la Octava goleó 4-0 a Blanco y Negro (todos los goles en el primer tiempo) y se ganó el derecho a disputar la final anual, la Quinta –que comenzó ganando- fue superada por San Martín de Carhué 3-1 y cerró su participación en la temporada.


La confirmación de un gran año: Octava finalista.

Solo resta un peldaño más. Un último escalón, un último esfuerzo. La campaña inmaculada de Atlético Huanguelén reclama, exige, un final feliz. Claro que en el fútbol la sumatoria de dos y dos no siempre da por resultado cuatro, pero hay sobrados motivos que cimientan la ilusión de la menor de las categorías formativas aceiteras.

El Verde continúa transitando los cruces con la autoridad y la solvencia que caracterizaron su andar en la temporada regular. Único invicto del ámbito liguista (contando las seis categorías oficiales) sumó este sábado su vigésimo triunfo del año (empató los restantes seis encuentros) para ganarse el derecho a disputar la final de la temporada.

En el camino quedó Blanco y Negro, un duro escollo al que minimizó y no necesitó más que un tiempo para liquidar el pleito. Los antecedentes inmediatos indicaban que con el Albinegro habían protagonizado los duelos más parejos de la Zona “B”: sendos empates 1-1 en la primera y segunda rueda y un ajustado 3-2 (con un Joaquín Villar estelar, autor de las tres conquistas) en Coronel Suárez por la tercera.

La historia, y aunque Atlético ya insinuaba cierta superioridad, parecía repetirse en Pigüé tras los primeros pasajes pero una vez que el Aceitero obtuvo la ventaja inicial ya no hubo lugar para la duda.

Se disputaban 10 minutos cuando Matías Magdaleno, en gran jugada personal, comandó un ataque por el centro y abrió a la izquierda para la aparición de Joaquín Villar que, mano a mano con el arquero, lo venció con un disparo cruzado. A partir del gol de Coco (el número 31 en la categoría; marcó otros dos en Séptima) el Aceitero no tuvo mayores inconvenientes para prevalecer.

Tomás Villar, otra vez figura, se encargó de aumentar la diferencia, poniéndole su rúbrica al segundo y tercer tanto albiverde. A los 13, tras recibir una descarga de Agustín Loos desde el borde del área mayor, con un formidable remate de larga distancia que viajó sin escalas al ángulo derecho. Y a los 21, luego de un gran contragolpe que urdió junto a su primo Joaquín (muy lúcido para quitarse el primer escollo sin siquiera tocar la pelota) desde mitad de cancha, con una definición excelsa por encima del arquero tras un primer intento que tapó el “uno”.

Sobre el cierre de la primera parte –a los 24- llegaría el cuarto: Matías Magdaleno se asoció con el propio Tomás Villar en el borde del área mayor y, con un puntazo a la base del caño izquierdo, puso prematuras cifras definitivas.

El complemento fue un mero formalismo. Atlético manejó los tiempos del encuentro a placer aunque contó, principalmente en los pies de Agustín Loos y Matías Magdaleno (el palo se lo negó en una oportunidad), con chances propicias para alargar la ventaja.

En la final se medirá con Deportivo Sarmiento, que venció 2-1 a Automoto de Tornquist en la otra semifinal. Con el Verdirrojo ya se midió en la etapa clasificatoria con saldo positivo: lo venció 5-0 en la primera rueda (cuatro goles de Tomás Villar), empató 0-0 en la segunda (en Coronel Suárez) y se impuso 2-0 en la tercera, en el comienzo de un sprint final que le permitió arrebatarle el primer lugar de dicha ronda.


Quinta: derrota y despedida.

Atlético, que comenzó ganando, no supo sostener la ventaja y terminó cayendo 3-1 ante San Martín de Carhué (disputará la final con Puan Foot-Ball Club) para culminar su participación en la temporada.

A los 8 minutos del primer capítulo Mariano Leguía adelantaba al Aceitero. Tras recibir de su hermano Matías un pase en profundidad, enganchó en el área y con un bombazo alto inauguró el marcador.

Poco duró la ventaja ya que a los 20 llegaría la igualdad. Una desatención defensiva, la lejana salida de Tomás Kuhn cometiendo penal y la ejecución de Pedro Barreiro para canjearlo por gol.

El Santo se pondría en ventaja recién promediando el complemento cuando –a los 13- luego de una tapada de Tomás Kuhn y una serie de rebotes dentro del área menor aprovechó Nicolás Seijas.

Acusó el golpe Atlético, que lució aturdido y nervioso, y no pudo volver al partido. La expulsión de Iñaki Gurruchaga (recién ingresado; disputó apenas un puñado de minutos) a los 23 terminó por derrumbarlo y a los 30 Tobías Sallago estableció el 3-1 definitivo.

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