Otra vez la misma piedra.

Peñarol volvió a ser verdugo de Atlético Huanguelén. En Guaminí y por la primera fecha del Torneo Clausura, derrotó al Verde 2-1 con goles de Walter Rantucho y Matías Palma de tiro libre. Descontó Francisco Pitano.

Tal como ocurriese en el Torneo Apertura, Peñarol derrotó a Atlético en el inicio del segundo torneo del año. El elenco guaminense “madrugó”, también como en aquel encuentro, al Verde. Antes del primer cuarto del partido ya había establecido una distancia de dos goles y, aunque el visitante descontó apenas iniciado el complemento, defendió los tres puntos con uñas y dientes.

Con el comienzo de un nuevo torneo y las ilusiones renovadas, ambas escuadras presentaron oncenas inéditas. El local, sin la mayoría de los refuerzos del Apertura, alineó con elementos locales y el Verde, también diezmado por ausencias, tuvo como novedades el debut oficial de Rodrigo Diez como lateral derecho y el primer partido como titular en la máxima categoría de Agustín Ferreyra (ya había ingresado tres veces desde el banco) en la medular.

Comenzó mejor Atlético, intentando imponer su juego y avisó cuando apenas se disputaban dos minutos con un zurdazo de Allen desde el borde del área mayor que el golero Santerre, en gran reacción, sacó sobre el palo izquierdo.

Peñarol, salteándose la elaboración y con ataques directos, respondió de inmediato: a los 3 Moya, desde la derecha, remató a la posición de Van der tuin y a los 7 Thiago De la Canal, de media distancia, remató apenas alto.

Corrían 11 minutos cuando el local inauguró el marcador: tiro libre desde la derecha de Matías Palma al primer palo y Walter Blas Rantucho que anticipa de cabeza en el área menor y ajusta el balón al caño izquierdo para el 1-0 ante la pasividad de la defensa visitante.

Cuando aún Atlético asimilaba el primer golpe, llegó el segundo mazazo: a los 21 minutos Matías Palma dibujó un tiro libre exquisito que dio en el caño derecho antes de anidar en la 

red.

Peñarol, por entonces, descansó en la solvencia de sus centrales Ballestero y Rantucho y en la claridad del utilitario Matías Palma, siempre bien secundado por Thiago De la Canal. Atlético evidenciaba falta de juego, no podía hacer pie en la mitad de la cancha y sus delanteros quedaban a contramano del equipo y no eran abastecidos.

Recién en el último cuarto de hora el visitante pudo llegar con peligro: a los 32 Palacio, incómodo, definió por encima de Santerre y Ballestero alcanzó a despejar dentro del área menor, a los 33 una volea de Eduardo Balvidares fue desviada por encima del travesaño por el propio golero local y a los 46 un disparo de Allen de larga distancia se marchó alto.

En el comienzo de la segunda mitad nuevamente se mostró mejor Atlético. Ferreyra comenzó a ganar en la batalla del medio, Diez fue salida sobre la derecha, Allen se mostró más participativo e incisivo por el mismo sector, Palacio entregó chispazos de su reconocido talento y, principalmente, Pitano abandonó la periferia (jugó el primer tiempo, mayoritariamente, como extremo derecho) para tomar posición en el centro del ataque.

El propio Francisco Pitano conectó en soledad y apenas alto un tiro libre de Palacio a los 10 y no perdonó un minuto más tarde cuando recogió con formidable y portentoso derechazo un despeje corto de Pereyra y achicó distancias en el tanteador. El mismo delantero, en una acción que se autogestionó recostado sobre la izquierda, remató desviado a los 13.

El envión de Atlético duró un cuarto de hora. Luego, aunque siempre tomando la iniciativa, encontró todo tipo de escollos: las limitaciones propias, el deficiente estado del terreno de juego, las firmes tareas de Ballestero y Rantucho y el escaso tiempo neto de juego. Peñarol cortó y ensució el partido, quitándole ritmo y llevándolo al terreno de la fricción, un escenario en el que se sintió mucho más cómodo que su rival.

Un centro de Palacio desde la derecha a los 34 minutos que el ingresado Durand conectó con un cabezazo de pique al suelo y encontró bien ubicado a Santerre fue la única chance a destacar en la última media hora del encuentro.

Peñarol le sumó nuevos capítulos a la resistencia y se aferró al triunfo, confirmándose como un verdugo repetido de Atlético en esta temporada.

La síntesis.

PEÑAROL DE GUAMINí 2 ATLÉTICO HUANGUELÉN 1.

Disputado en el Estadio “Américo Ruggeri” de Guaminí, domingo 26/8/2018.

PEÑAROL DE GUAMINÍ: Marcos Santerre (6) – Gonzalo Real (5), Claudio Daniel Ballestero (7), Walter Blas Rantucho (7) y Cristian Pereyra (5) – Hernán Moya (5; 23mST Claudio Roberto Coronel, 5), Thiago De la Canal (6), Matías Palma (7) y Darío Besler (5; 28mST Erik Strack) – Christopher Haedo (5; 17mST Carlos Pérez Gab, 5) y Jonathan Zozzaro (5). DT: Julio Vadillo.

ATLÉTICO HUANGUELÉN: Federico Carlos Van der tuin (5) – Rodrigo Diez (5), Gonzalo Bravo (5), Federico Bravo (5) y Daniel Musso (5; 43mST Elián Fibiger) – Emanuel Allen (6), Agustín Ferreyra (5) y Nahuel Stamm (5; ST Germán Durand, 5) – Ramiro Palacio (5), Francisco Pitano (6) y Eduardo Andrés Balvidares (5). DT: Javier Martínez.

GOLES: 11mPT Walter Blas Rantucho (PeñG) de cabeza, 21mPT Matías Palma (PeñG) de tiro libre y 11mST Francisco Pitano (AH).

AMONESTADOS: Cristian Pereyra y Marcos Santerre (PeñG), Gonzalo Bravo (AH).

ÁRBITRO: Juan Ariel Ferreyra (4).

RESERVA: Peñarol de Guaminí 0 Atlético Huanguelén 1 (Manuel Alonso).

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-100 partidos en la Primera División de Atlético Huanguelén cumplió Daniel Musso. El defensor, de 26 años, debutó el 2 de diciembre de 2012 en la derrota 4-2 vs. Deportivo Sarmiento en cotejo correspondiente a la última fecha del Torneo Clausura (goles de Gastón Scheffer –tres- y Cristian Palacio para el ganador, Gustavo Cascallares y Martín Sansó para el Aceitero) cuando, con Aníbal Aragón como entrenador, inició como titular siendo reemplazado en el entretiempo por José Nabaes. Recientemente, el 15 de julio y en el empate en un tanto con Blanco y Negro por la penúltima fecha del Apertura, marcó su único gol en la máxima categoría. Fue expulsado en cuatro oportunidades.