El
equipo suarense se impuso 4-2 y ganó el Torneo Clausura de Sexta División. Los
pibes del Verde habían levantado un 0-2 con goles de Marcos Arriaga y Agustín
Ferreyra, pero no pudieron aguantar en los últimos minutos y el título viajó a
Coronel Suárez.
Que la historia la escriben sólo los que ganan es, cuanto
menos, una mirada acotada de la cuestión. Una mínima porción de la historia, aún
con el debido reconocimiento que siempre merecen los vencedores. Si la historia
sólo la escribiesen ellos, nos perderíamos el orgullo herido del derrotado, los
sueños truncos del que se apea de la gloria en el minuto postrero, la
impotencia de quiénes se entregan por completo y miran desde abajo el sitial
que tan sólo uno ocupa. Poner la lupa sólo en el ganador y contar la historia
desde esa óptica nos priva de explorar las situaciones, las sensaciones y los sentimientos
más inherentes a la vida misma, sendero plagado de aquellos tropiezos que
forjan la personalidad.
Blanco y Negro fue un justo campeón del “petit” Torneo
Clausura de Sexta División. Es más, Blanco y Negro fue uno de los mejores
equipos de la categoría a lo largo del año: en su versión “Negro” fue
subcampeón del extenso Apertura con una campaña impecable (15 triunfos, dos
empates y una derrota) y ganó sus cinco cotejos del segundo torneo del año (los
tres de la Zona “A”, semifinal y final). El sábado, en Huanguelén, tuvo ese
plus siempre necesario en las instancias decisivas. Pragmático y efectivo, el
conjunto Albinegro expuso en el verde césped argumentos valederos para
justificar el triunfo.
Solidez defensiva con expeditivos zagueros centrales para
alejar el riesgo sin pruritos, pivoteó en la dinámica de Brito en la medular y
de Di Rocca en la conducción y golpeó en los momentos justos con los hermanos
Teuber y el artillero Pane en los metros finales.
Los pibes del Verde lo dieron todo. Levantaron una
desventaja de dos goles, con el valor que ello conlleva tratándose de una
final, pero no superaron esos minutos vitales en los que hay que capear los
embates de un rival del fuste de este Blanco y Negro. Tras el largamente
buscado empate, un par de fallas defensivas condenaron la ilusión del Aceitero.
En el comienzo de la jornada, y ante un muy buen marco de
público, el Verde evidenció las características que atravesaron toda la temporada:
la endeblez defensiva (muy flojo primer tiempo en ese aspecto) y las variantes
en ataque que lo llevaron a orillar el centenar de goles en el año. En el golpe
por golpe de los primeros minutos, el visitante marcó la diferencia en base a
su efectividad.
Apenas se disputaban 4 minutos cuando un mal rechazo de
Ramírez, tras un rebote, fue usufructuado por Iván Teuber para marcar
el 1-0. La respuesta no tardó en llegar. A los 6 Guevara abrió para Arriaga por
la izquierda y éste jugó atrás para la aparición frontal de Fibiger, el remate
del “9” albiverde se desvió en un hombre situado sobre la línea de sentencia
(se reclamó mano en dicha acción) y luego dio en el travesaño. A los 8, en otra
jugada protestada, el propio Fibiger tocó desviado ante una impetuosa salida
del golero Ulrich.
Blanco y Negro superó el asedio aceitero y en su segunda llegada
anotó su segundo tanto: a los 10 minutos Manuel Di Rocca desbordó por la
derecha y Franco Pane, ingresando por el segundo palo, tocó al 2-0.
Por entonces, Agustín Ferreyra fue al piso y ganó un par
de balones divididos levantando la bandera del local y empujando a los suyos a
la necesaria reacción. Guevara fue el denominador común en los siguientes
ataques: lo tuvo con una mediavuelta desviada a los 11, habilitó a Marcos
Cutu Arriaga a los 12 y el electrizante delantero achicó diferencias
con un zurdazo cruzado ante la salida del arquero, y un cabezazo del mismo
Guevara a los 14 coqueteó con la igualdad surcando el área menor.
Tras el descuento, Atlético no hizo pie y reincidió en
aquellas falencias defensivas de la madrugada del cotejo. A los 17 Duarte voló
sobre su caño derecho para desviar al córner un tiro libre de Di Rocca, a los
20 el propio Di Rocca dibujó gran jugada sobre la derecha y nuevamente Duarte
ganó el duelo, a los 27 Belaunzarán salvó sobre la misma línea de sentencia y a
los 28 fue Llados quién se interpuso ante un disparo de Pane.
Para la segunda parte los entrenadores del Aceitero
intentaron mejorar dicho bloque con dos modificaciones y el equipo pareció
ganar en solidez en los primeros minutos conforme Agustín Pérez salió airoso en
un par de cruces.
El complemento, tal vez por el gran desgaste de ambas
escuadras en la primera mitad y la elevada temperatura, careció de aquel ritmo
frenético. De todos modos, se las ingeniaron para pisar las áreas. Intentó
Blanco y Negro con un disparo de media distancia de Pane a los 9 minutos que no
traía mayores consecuencias y que Duarte sacó al córner. A los 12 un centro de
Fibiger desde la derecha fue conectado alto por Guevara y un minuto más tarde
el Albinegro tuvo una doble chance en los pies del propio Pane, primero
respondió Duarte y luego el delantero remató apenas desviado. Guevara y Fibiger
volvieron a juntarse a los 16 minutos, Ramiro la jugó a la izquierda y Elián
definió con una volea que pasó apenas arriba del ángulo izquierdo.
En el minuto 28 el Verde alcanzó el ansiado empate. Elián
Fibiger ejecutó un tiro libre desde la derecha y Agustín Ferreyra, con ese
olfato que lo caracteriza, anticipó de cabeza y estampó el 2-2. Merecido premio
al mejor elemento aceitero.
La ilusión no duró demasiado. Atlético, con una oncena
plagada de jugadores ofensivos, no supo capear esos minutos en los que hay que
bancar los bríos de un rival herido y lanzado al ataque. Martín Teuber, a los 31, y
nuevamente Franco Pane, a los 39 –cuarto minuto adicionado-, aprovecharon
las licencias del fondo local y sellaron el 4-2 definitivo con el que Blanco y
Negro se coronó campeón del Clausura.
La
síntesis.
ATL.HUANGUELÉN 2 BLANCO Y NEGRO 4.
Final del Torneo Clausura de Sexta División, disputado en
el Estadio “Juan Eduardo Christiani”, sábado 19/12/2015.
ATL.HUANGUELÉN: Valentín Duarte – Gerónimo Lampón (16mST
Tomás Baigorria), Luciano Belaunzarán, Axel Ramírez (ST Agustín Pérez) y
Valentín Larragueta (ST Emanuel Montes de Oca) – Juan Llados (26mST Manuel
Alonso), Agustín Ferreyra y Maximiliano Senterre – Ramiro Guevara (29mST Nahuel
Rojo), Elián Fibiger y Marcos Arriaga. DT: Leonel Argüello-Ramiro Palacio.
BLANCO Y NEGRO: Francisco Ulrich – Ian Gatto (14mST Juan
Farinella, 30mST Joaquín Hernández), Ramiro Alberdi, Tomás Charbonnier y Diego
Resch – Martín Teuber, Lucas Brito y Gaspar Cobeaga – Manuel Di Rocca – Iván Teuber
y Franco Pane. DT: Julio
Steffen.
GOLES: 4mPT Iván
Teuber (ByN), 10mPT Franco Pane (ByN), 12mPT Marcos Arriaga
(AH), 28mST Agustín
Ferreyra (AH) de cabeza, 31mST Martín Teuber (ByN) y 39mST Franco Pane (ByN).
EXPULSADO: 18mST Diego Resch (ByN).
AMONESTADOS: Martín Teuber e Iván Teuber (ByN), Marcos
Arriaga (AH).
ÁRBITRO: Alejandro Krieger.
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