Esta vez no pudo en los penales.

Atlético Huanguelén, que había sorteado dos definiciones gracias a las atajadas de Federico Van der tuin, no pudo con Unión de Tornquist que clasificó a la final de los Cruces. El arquero aceitero fue la figura en los noventa minutos de un disputado empate en cero e, incluso, atajó un penal en la definición pero no alcanzó. Fallaron los mellizos Santiago (atajó Juan Manuel Stefanof) y Eduardo Balvidares (desviado). Punto final para una temporada en la que Atlético volvió a ser un firme protagonista.

Foto: Gentileza DeporTornquist.

Unión de Tornquist accedió a la final de los Cruces del Torneo Clausura al derrotar 4-3 en la definición por penales a Atlético Huanguelén tras una disputada igualdad sin goles. El Aceitero, que había avanzado dos fases (ante Boca y Deportivo Sarmiento) por la misma vía, esta vez no pudo y se despidió de una temporada que lo tuvo como uno de los animadores y uno de los equipos más eficaces.

Atlético, que se caracterizó por su contundencia en la temporada (redondeó el mejor promedio de goles a favor del último medio siglo y había convertido en sus últimas catorce presentaciones), se quedó sin pólvora en la tarde suarense. Se repitió en la carencia de juego central, no logró lastimar por las bandas y esta vez no alcanzaron los arrestos individuales de su dupla ofensiva. Asimismo, excepto por un breve lapso en el comienzo del segundo tiempo, no se vio superado y tuvo sus chances.

Unión, aunque apostando a la segunda pelota, mostró mayores variantes en la faceta ofensiva. No se apartó de su libreto, el de la concentración y la solidaridad al servicio del equipo y, también, el de alejar el peligro sin miramientos. Una vez en terreno antagonista apostó a la jerarquía de sus atacantes, ya sea en jugadas individuales o pivotando para que los centrocampistas rompieran líneas. Tuvo su instante favorable en el amanecer del complemento, pero allí chocó con la figura de Federico Van der tuin.

El primer tiempo, desde el inicio, se disputó con fiereza. Sin escatimar esfuerzos, con férreas marcaciones y apenas un puñado de aproximaciones por escuadra producto de dos firmes defensas. En dicho escenario se destacaron las figuras de Cascallares y Tesei, de un lado, y de Franco y Teysseyre, del otro.

Los dirigidos por Javier Martínez dependieron en ofensiva de las incursiones de Santiago Balvidares, que se mostró chispeante y desenfadado en aquella primera mitad, y de la pegada de Ramiro Palacio. El “9” avisó a los 16 con un disparo de treinta metros que se marchó apenas alto y a los 22 con un córner cerrado que Stefanof repelió con un puñetazo.

Unión respondió a los 25 cuando Schmidt puso a correr sobre la izquierda a Correa, el “10” ganó por dicho sector y envió el centro que no pudo conectar Angelini entre los centrales y que Grassi, por el sector opuesto y en buena posición, impactó muy alto.

Lo tuvo Atlético a los 29 cuando Hernán Delgado cruzó oportunamente ante Santiago Balvidares, que se encaminaba a un mano a mano con el arquero tras una buena jugada y posterior habilitación de Palacio.

En el final del primer período Unión ya insinuó una leve mejoría que tradujo en un par de situaciones. A los 35 Federico Van der tuin tapó junto a la base del palo izquierdo un tiro libre rasante de Angelini tras una infracción a Schmidt (otro destacado del primer capítulo) que había dibujado gran slalom desde mitad de cancha. A los 42 y a la salida de un córner favorable a Atlético, Banegas y Correa condujeron la contra que terminó el propio Angelini con un remate desviado ante el esforzado cierre de Tesei. Y a los 44 Correa intentó sorprender con una colocada mediavuelta desde el borde del área mayor a la posición del golero aceitero que controló sin inconvenientes.

Durante el primer cuarto de hora de la segunda mitad fue cuando Unión estableció cierto dominio en las acciones, aunque tampoco entonces pudo vulnerar la resistencia del elenco huanguelenense.

A los 8 Grassi envió un centro desde la derecha que Angelini capturó de cabeza por el segundo palo propiciando una gran tapada de Van der tuin junto a la base, aunque el juez asistente marcó –erróneamente- un off side. A los 12 probó Correa con un certero disparo de media distancia que alcanzó a desviar con la punta de los dedos el “1” por encima del travesaño. En la continuidad de esa misma jugada el córner cerrado ejecutado por Banegas fue desviado de cabeza por Angelini y otra vez respondió el arquero. Y a los 16 controló con meridiana comodidad un tiro libre de Correa.

Martínez, por entonces, apostó por el ingreso de Eduardo Balvidares. El delantero, si bien partió de la misma demarcación que ocupaba el reemplazado Allen, fue más incisivo, ganó en un par de oportunidades por la derecha y revitalizó a los suyos.

Atlético encontró un respiro sobre los 19 minutos cuando tras una buena jugada de Palacio, no se decidió a rematar Stamm y cedió al medio y, en segunda instancia, el propio Eduardo Balvidares disparó cruzado y cerró rechazando Franco.

Lo tuvo nuevamente Unión a los 21 cuando Angelini pescó un despeje en el área y fusiló a Van der tuin, que respondió en gran reacción.

Dos nuevas excursiones de Eduardo Balvidares por la derecha alimentaron la esperanza del pueblo aceitero. Tras un centro suyo su hermano Santiago no pudo conectar de lleno ante la salida de Stefanof a los 28 y finalizó la jugada Gonzalo Bravo con un remate desviado. Y a los 32 un nuevo centro del mellizo fue despejado, peligrosamente, contra su propio arco por el enjundioso Franco cuando parecía controlar la situación el propio Stefanof.

Dos aproximaciones más de Unión (envío desviado de media distancia de Banegas a los 38 y centro pasado de Grassi que Heiland conectó incómodo y sin ángulo a los 40) matizaron el final del tiempo reglamentario.

Los penales favorecieron a Unión: ambos marraron el segundo remate (Santiago Balvidares, que no pudo con la maldición de los penales, intentó picarla con débil envío y posibilitó a Stefanof volver sobre sus pasos y controlar; Van der tuin se lo contuvo a Heiland) y en el cuarto turno Eduardo Balvidares remató ancho sobre el palo derecho.

Unión de Tornquist, sin lugar a dudas uno de los mejores equipos de la temporada, mantiene viva la ilusión de pelear el título y buscará el último cupo disponible el próximo domingo cuando se cruce con Club Sarmiento en la final.

Atlético, por su parte, se despidió de pie. Fue el punto final para una campaña que lo tuvo, por segundo año consecutivo, como un animador del torneo. El Verde demostró ser protagonista y, tanto más importante, se acostumbró a disputar instancias definitorias y se convenció de su condición de habitual habitante de dichas fases. Crédito abierto para esta versión del Aceitero.

La síntesis.

ATL.HUANGUELÉN 0 UNIÓN DE TORNQUIST 0.

Disputado en el Estadio “Juan Emilio Bove” de Dep.Sarmiento, domingo 10/12/2017.

ATL.HUANGUELÉN: Federico Carlos Van der tuin (8) – Julio Ezequiel Hernández (6), Gustavo Rubén Cascallares (7), Sebastián Tesei (7) y Daniel Musso (5) – Emanuel Allen (5; 17mST Eduardo Andrés Balvidares, 6), Gonzalo Bravo (6), Gonzalo Kuhn (6) y Nahuel Stamm (5) – Santiago Balvidares (6) y Ramiro Palacio (6). DT: Javier Martínez.

UNIÓN DE TORNQUIST: Juan Manuel Stefanof (7) – Federico Franco (7; 47mST Matías Beilman), José Luis Teysseyre (7), Julián Sarrat (5) y Hernán Delgado (6) – Ángelo Grassi (6), Maximiliano Banegas (6; 45mST Lucas Sotelo), Tomás Terrugi (5) y Ezequiel Schmidt (6; 30mST Juan José Heiland) – Joaquín Correa (6) y Esteban Alberto Angelini (6). DT: Carlos Graff.

GOLES: no hubo.

AMONESTADOS: Sebastián Tesei, Daniel Musso y Gonzalo Kuhn (AH), José Luis Teysseyre (UT).

ÁRBITRO: Nicolás Rodríguez (5).

DEFINICIÓN POR PENALES: Unión de Tornquist ganó 4-3. Convirtieron Ramiro Palacio, Nahuel Stamm y Sebastián Tesei (AH), Esteban Alberto Angelini, Joaquín Correa, Matías Beilman y Lucas Sotelo (UT). Juan Manuel Stefanof (UT) atajó el remate de Santiago Balvidares (AH), Federico Carlos Van der tuin (AH) atajó el de Juan José Heiland (UT), y Eduardo Andrés Balvidares (AH) remató desviado.