domingo, 30 de julio de 2017

Para hacerle un lugar en el recuerdo.

Desde una brillante actuación colectiva el Verde goleó 4-0 a San Martín, en Carhué, y enfrentará a Automoto de Tornquist en la próxima fase. Nahuel Stamm, Ramiro Palacio y Santiago Balvidares (dos) marcaron los goles. Fueron expulsados Marcos Previsdomini y Juan Emilio Calzetta.


Con la claridad que indica el resultado y desde una perfomance colectiva rayana a la perfección, Atlético Huanguelén vivió una tarde para el recuerdo en Carhué. Doblegó 4-0 al siempre difícil San Martín y se instaló en la siguiente fase de los cruces.

El triunfo estuvo dotado de tal autoridad y magnificencia que merece un lugar de privilegio en la memoria del pueblo albiverde. Y como, parafraseando al escritor alemán Jean Paul, el recuerdo es el único paraíso del cual no podemos ser expulsados en eso anda Atlético. Inmerso en ese paraíso del recuerdo fresco, en el regocijo del deber cumplido mientras las imágenes de la inolvidable jornada se agolpan una tras otra. Sin perder de vista el horizonte y el venidero choque con Automoto, pero con la certeza de que en la penúltima tarde del impiadoso julio los muchachos enfundados de verde y blanco rubricaron una de las más bellas páginas de la historia aceitera y una de las mejores producciones, sin que tiemble el pulso al afirmarlo, de las últimas dos décadas.

¿Por qué atesorar de tal modo este partido? Porque Atlético dejó atrás la irregularidad del Apertura (sobre todo, aquella magra cosecha de la primera rueda) e hizo “pata ancha” en rodeo ajeno. Porque asumió la complejidad de un cruce como visitante y lo afrontó, paradójicamente, sin complejos, en dosis iguales de seriedad y desparpajo. Porque sólo el triunfo le servía y en función de ello jugó. Porque a los doce minutos ya había establecido una ventaja de dos goles y no menguó en su vocación ofensiva. Tanto en el abrumador dominio del primer tiempo como en el fértil terreno del contragolpe en el segundo. Porque enfrente estuvo San Martín, minimizado en esta tarde, pero un duro escollo –máxime para el Verde- siempre. Porque dejó atrás una serie de ocho años y quince partidos sin vencerlo. Porque, amén de la cantidad de situaciones posteriormente generadas, contó con la contundencia necesaria en los momentos justos en un lance de eliminación directa, donde el margen de error se reduce a la mínima expresión. A propósito, nunca antes le había marcado cuatro goles al Santo en Carhué: fue la primera vez tras veintiún años de enfrentamientos y dieciocho encuentros precedentes en tal escenario. Abundan los argumentos para hacerle un lugar en el recuerdo.

El Verde respaldó su producción desde un estado de máxima concentración. Para arriesgar, para asociarse, para progresar empujado por la convicción, para pensar y tomar decisiones acertadas y para atacar con determinación. Pero también para defender con fiereza y férreas marcaciones, para aventar el peligro en situaciones extremas, para salir ganancioso en cada segunda pelota y para no escatimar pierna fuerte en la refriega, aún, cuando el juez Cejas se mostró tan riguroso como correcto en sus sanciones.

Atlético fue más desde el inicio mismo del encuentro. Mucho más decidido, saltó al terreno de juego con el arco del tucumano Del Valle entre ceja y ceja. Y avisó cuando apenas se disputaban 3 minutos con un córner jugado desde la izquierda por Ramiro Palacio que Varela conectó sobre el segundo palo en forma desviada.

El propio Ramiro Palacio, de estelar primer capítulo, a los 6 puso en marcha la victoria con un magistral envío cruzado a la incontenible proyección de Nahuel Stamm, el centrocampista la peleó, se deshizo de la presencia de Belleggia y no dudó en despachar un furioso remate cruzado para establecer el tempranero 1-0.

Los dirigidos por Martínez no mostraron ni una pizca de conformismo y fueron por más. A los 10 lo tuvo Ramiro Palacio, desde un tiro libre, y el balón tras superar el atolladero de piernas del área dio en el caño izquierdo.

Dos minutos más tarde llegó el segundo. A la salida de un lateral sobre la izquierda Musso despachó un centro pasado, Juan Cruz Balvidares –de determinante presencia en ofensiva- la bajó al medio y Ramiro Palacio, junto al palo derecho y exigido por la desesperada reacción del golero Del Valle, firmó el segundo festejo de la parcialidad visitante que acompañó en gran número.

San Martín encontró un respiro en un tiro libre de Cabral a los 15 que, aunque fue un violento envío, viajó directo a las manos de Van der tuin.

Atlético, por entonces, expuso un claro dominio. Apoyado en una firmísima labor defensiva (ya se adivinaba una infranqueable tarde de Guevara) se impuso, con notoriedad, en cada uno de los duelos individuales y edificó una tarea colectiva sin fisuras.


Encima cuando mermó en la intensidad y cedió en parte la iniciativa, no perdonó en la réplica. A los 35, y en un enorme contragolpe, llegó a la tercera conquista. Ramiro Palacio recibió una salida sobre la izquierda, se deshizo de Fogel (a quien atormentó durante la primera parte) y cruzó otro exacto pase para la excursión sobre la derecha de Juan Cruz Balvidares, el remate del lateral fue conjurado a medias por Del Valle y Santiago Balvidares empujó al arco desprotegido.

Antes del descanso, San Martín tuvo su chance más clara y Atlético respondió sobre el cierre con lo que pudo ser el cuarto tanto de no mediar un oportuno cierre.

A los 41 Belleggia cruzó una buena pelota desde la izquierda y el cordobés Nicolás Palacio, evidenciando sus credenciales y en la única acción que pudo desprenderse de los centrales, enganchó en el borde del área mayor y despachó con un colocado remate que pasó a centímetros del caño derecho ante la atenta presencia de Van der tuin.

El Verde respondió a los 45 cuando, tras un tiro libre que Previsdomini jugó de forma rápida y cerebral, Stamm chocó con el portero Del Valle y Ramiro Palacio usufructuó el balón suelto para ajustar un remate al palo izquierdo que fue despejado providencialmente por Patthauer.

Para el complemento el entrenador Eduardo López reordenó las piezas urgido por el resultado parcial, pasó a defender con tres hombres y liberó a Nicolás Cabral a posiciones ofensivas.

La primera del segundo período le correspondió a la visita. A los 5 minutos Emanuel Allen dibujó gran jugada individual sobre la izquierda y, una vez en el área, su remate bajo fue interceptado por el “uno” local.

A los 11 un centro desde la derecha de Ramiro Palacio surcó el área sin que pudiera ser conectado y en la continuidad de la acción, y tras una maniobra sobre la izquierda, Santiago Balvidares fue derribado por González y el árbitro no dudó en marcar el penal. El “9” aceitero se hizo cargo de la ejecución con un fuerte disparo al medio y el tucumano Del Valle, que se jugó hacia la derecha, alcanzó a repeler el envío con sus piernas.

Respondió San Martín a los 16, cuando ya los centros llovían con asiduidad al área del seguro Van der tuin y sus rendidores zagueros. Un córner desde la derecha alcanzó a ser desviado y junto al primer palo despejó, atento, Previsdomini.

Atlético continuó dominando y el local dependió exclusivamente de algún envío largo de Belleggia desde el fondo o los contados chispazos de Renato Casas, el más activo de los elementos ofensivos.

El visitante merodeó el cuarto tanto. A los 25 Ramiro Palacio le dio al primer palo, tras una combinación con Santiago Balvidares, y respondió Del Valle. Y a los 36, en devolución de gentilezas, el propio Santiago Balvidares definió mordido y desviado luego de un pase filtrado de Palacio.

Entre ambas acciones se produjeron las expulsiones de Previsdomini, por doble amonestación, y de Calzetta, por exceso verbal tras un gol anulado por posición indebida.

A los 41 llegó San Martín con un toque alto de Casas y en una de las últimas postales, Atlético selló el 4-0. A los 48 el recién ingresado Pitano pivoteó y descargó sobre la derecha para la proyección de Juan Cruz Balvidares (ya posicionado como mediocampista tras la inclusión del reaparecido Cascallares), éste ganó sobre su sector y cruzó un centro rasante para su hermano Santiago Balvidares que se anticipó al arquero y le bajó el telón a la función.


La síntesis.


SAN MARTÍN DE CARHUÉ 0 ATL.HUANGUELÉN 4.
Disputado en el Estadio “Carlos Laspiur” de Carhué, domingo 30/7/2017.

SAN MARTÍN DE CARHUÉ: Leonardo Del Valle (6) – Cristian Ferreyra (4; 20mST Emiliano Santos, 5), Franco Andrés Belleggia (5), Nicolás Rubén Cabral (5) y Héctor Fogel (3) – Gianfranco González (5) y Juan Emilio Calzetta (4) – Guillermo Ezequiel Torraco (4; 9mST Martín Torres, 5), Renato Jonathan Casas (5) y Gustavo Ariel Patthauer (4) – Nicolás Álvaro Palacio (4). DT: Eduardo López.

ATL.HUANGUELÉN: Federico Carlos Van der tuin (7) – Juan Cruz Balvidares (9), Gabriel Guevara (9), Diego Ariel Varela (8) y Daniel Musso (8) – Nahuel Stamm (8; 36mST Gonzalo Kuhn), Sebastián Tesei (8), Marcos Ariel Previsdomini (7) y Emanuel Allen (7; 40mST Gustavo Rubén Cascallares) – Santiago Balvidares (9)  y Ramiro Palacio (9; 43mST Francisco Pitano). DT: Javier Martínez.

GOLES: 6mPT Nahuel Stamm (AH), 12mPT Ramiro Palacio (AH), 35mPT Santiago Balvidares (AH) y 48mST Santiago Balvidares (AH).

INCIDENCIA: a los 12mST Leonardo Del Valle (SMCar) le atajó un penal a Ramiro Palacio (AH).

EXPULSADOS: 31mST Marcos Ariel Previsdomini (AH) y 32mST Juan Emilio Calzetta (SMCar).

AMONESTADOS: Cristian Ferreyra, Nicolás Rubén Cabral, Gianfranco González y Gustavo Ariel Patthauer (SMCar), Federico Carlos Van der tuin, Daniel Musso, Sebastián Tesei, Marcos Ariel Previsdomini y Gabriel Guevara (AH).


ÁRBITRO: Claudio Cejas (7).

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